Ella podría ser beatificada pronto
(ZENIT – 13 marzo 2018).- La Iglesia reconoce el milagro atribuido a la intercesión de una monja paraguaya, la venerable María Felicia de Jesús Sacramento (en el siglo: María Felicia Guggiari Echeverría), carmelita (1925-1959).
El 6 de marzo de 2018, el Papa Francisco autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos a publicar el decreto relativo a este milagro, allanando el camino para su beatificación.
Nacida en Villarica (Paraguay) el 12 de enero de 1925, es apodada “Chiquitunda” en su familia, que significa “útil, simple, modesta”. A la edad de 16 años, fue muy activa en Acción Católica, donde conoció a su director espiritual, el padre Julio César Duarte Ortella en febrero de 1941.
En el movimiento, se enamora de un joven estudiante de medicina, Ángel Sauá Llanes. Maria Felicia ora mucho y se pregunta si Dios quiere que se case. La respuesta viene del propio Ángel Sauá: confía a María Felicia su deseo secreto de convertirse en sacerdote.
Los padres de los jóvenes están convencidos de que están comprometidos, mientras que Ángel Sauá se prepara para ser sacerdote y Maria Felicia piensa en la vida religiosa. En 1955, poco después de que Ángel Sauá fuera aceptado en el seminario, la niña ingresó en Carmelo. Como monja, escribe alrededor de 48 cartas al padre Ángel.
Murió tras sufrir la hepatitis el 28 de abril de 1959.
Milagro
Del 19 de abril de 2005 al 27 de abril de 2007, en la diócesis de Asunción (capital de Paraguay), se llevó a cabo el juicio de un milagro atribuido a su intercesión. Esto es curativo, en Ycuamandyju (una ciudad a 146 km de la capital), un recién nacido, Ángel Ramón, que mostró signos de asfixia.
Después de una invocación a Sor Maria Felicia, el corazón del recién nacido comenzó a latir nuevamente. El 1 de junio de 2017, el consejo médico de la Congregación para las Causas de los Santos declaró la inexplicabilidad de este caso desde el punto de vista científico.