QUITO, 03 Mar. 15 / 06:11 am (ACI).- El Presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha anunciado una nueva estrategia para prevenir los embarazos adolescentes, fundamentada en la abstinencia y los valores, ya que el anterior plan se “basaba en el hedonismo más puro y más vacío: el placer por el placer”.

Para el presidente Correa, la Estrategia Intersectorial de Planificación Familiar y Prevención del Embarazo Adolescente (ENIPLA) cometió muchos errores al apartar los valores y la familia de las políticas públicas.

“La estadística nos dice que somos uno de los países con mayor embarazo adolescente en la región. Era un problema social que había que hacerle frente…. La estrategia estaba totalmente equivocada. Hay que capacitar a los padres. El remedio era peor que la enfermedad. Se rompía el vínculo con la familia”, expresó Correa en un mensaje el 28 de febrero.

“En antiguo ENIPLA decía goza y si tienes problemas anda al centro de salud… Están argumentando que quiero imponer creencias religiosas, porque se pone como alternativa la abstinencia… Hay que capacitar a los padres de familia e informarles adecuadamente, eso se puede hacer a través del Ministerio de Educación. No solo eso, sino coordinar esfuerzos. Padres de familia, en ustedes hay una gran responsabilidad”, añadió.

La nueva política del gobierno se llama “Plan Familia Ecuador” y está a cargo de Mónica Hernández, criticada por activistas pro aborto y matrimonio gay.

El presidente expresó su apoyo a Hernández, quien dijo: “la familia es la primera escuela para formar valores humanos. Formar y motivar a nuestros adolescentes para que vivan una afectividad que les corresponde. Tenemos que formar a nuestros niños desde que están en el seno materno y en temas de afectividad y sexualidad”.

Correa es presidente desde 2007 y es cuestionado por algunos sectores por buscar mantenerse en el poder. En abril del 2013 fue recibido en audiencia por el Papa Francisco, en el que conversaron sobre el valor de la solidaridad y la subsidiariedad en la búsqueda del bien común.

A diferencia de otros líderes izquierdistas, Correa ha criticado la ideología de género que “académicamente no resiste el menor análisis”, pues destruye a la familia y aseguró que su defensa de la familia y su oposición al aborto “no tiene nada que ver con izquierda o derecha” sino que es una cuestión moral.