DEBATE | 10/30/2019 10:09:00 PM
José de Jesús Magaña, del movimiento Unidos por la Vida, asegura que el Ministerio de Salud excede su competencia al establecer la interrupción del embarazo en cualquier momento. “Esa barbaridad no se da ni en los países con aborto legal”, dice.
Un borrador de resolución del Ministerio de Salud que busca reglamentar la interrupción del embarazo en Colombia ha despertado un fuerte choque entre el Gobierno y las iglesias cristianas. El Gobierno quiere cumplir de esta manera la orden de varias sentencias de la Corte Constitucional que han pedido unificar y detallar las reglas del juego para que se garantice este derecho en los tres casos excepcionales. Sin embargo, esta iniciativa ha generado rechazo en un sector del país.
El ministro de salud, Juan Pablo Uribe, tuvo que salir a explicar que “el aborto no se ha legalizado en Colombia” y que lo que busca la resolución es “detallar cómo debe ser ese acceso seguro y de calidad a servicios asistenciales en los casos despenalizados por la corte y lo define determinando cuáles deben ser las condiciones mínimas a dar, los tiempos de respuesta por parte de los profesionales de la salud, las responsabilidades y la necesidad de dar información“. Sin embargo, un fallo del Consejo de Estado, tumbó en el pasado un decreto similar, expedido en el Gobierno Uribe, con el argumento de que los temas relacionados con los derechos fundamentales de los ciudadanos debían tramitarse por ley ante el Congreso de la República.
José de Jesús Magaña, coordinador del movimiento Unidos por la Vida, ha sido uno de los voceros más activos contra la iniciativa del Ministerio de Salud. Unidos por la Vida es una plataforma Ciudadana que surgió en el año 2006 y reúne a organizaciones y personas que consideran que la vida comienza desde el momento de la fecundación. La organización lideró las marchas en la sede del ministerio para rechazar esta resolución. SEMANA habló con él.
SEMANA: ¿Por qué se oponen a la resolución que busca reglamentar la interrupción voluntaria del embarazo?
José de Jesús Magaña: Consideramos que el ministerio está excediendo sus funciones pues no le corresponde reglamentar una sentencia de la corte mediante una resolución, sobre todo cuando esta sentencia afecta derechos fundamentales. Esto le compete al Congreso de la República.
12 preguntas para entender el aborto en Colombia
SEMANA: ¿Cuál fue la razón de la marcha en las instalaciones del Ministerio de Salud?
José de Jesús Magaña: Realizamos un plantón frente al Ministerio de salud en Bogotá con la presencia de cientos de personas que a su vez fue apoyado de manera solidaria con plantones en las principales ciudades del país. La razón fue manifestar nuestro rechazo a ese proyecto de resolución. Como hemos dicho, sentimos que esa labor no le corresponde al ministerio y que además es contradictoria pues habla de despenalización e inmediatamente después afirma que es un derecho fundamental. Entonces no entendemos si el aborto es un crimen no penalizado en tres casos, o este crimen es un derecho fundamental. Para nosotros, ni la Corte Constitucional ni mucho menos el ministerio crea derechos. A ellos les corresponde reconocer y proteger derechos, no crearlos.
SEMANA: ¿Por qué tanto malestar si lo que hace el ministerio es reglamentar una sentencia que existe desde 2006?
José de Jesús Magaña: Porque creemos que este proyecto va mucho más allá de lo que dicen. Por ejemplo, viola el derecho humano fundamental a la objeción de conciencia. Se niega el derecho a la objeción de conciencia institucional. Se criminaliza a las personas u organizaciones que promuevan la protección de los bebés por nacer por medio de consejerías a las mamás con embarazos inesperados como hace ahora la campaña de 40 días por la vida. Por otro lado, plantea que se puede realizar el aborto desde el instante mismo de la fecundación hasta los 9 meses de gestación, es decir un instante antes de nacer. Está barbaridad no se da ni en los países con aborto legal. El proyecto destruye la patria potestad pues impide a los padres de familia intervenir en el caso de que su hija menor de edad se plantee el aborto. En fin, el proyecto parece hecho por las mercaderes de la industria del aborto, no les importan las mujeres, pues por ejemplo no existe ni una sola palabra de apoyo y seguimiento después del aborto a la mujer que se ha sometido al procedimiento desconociendo las graves consecuencias que se han comprobado después de la observación de miles de casos. Es decir, el proyecto las abandona sin importarle realmente su salud física y mental.
“El proyecto destruye la patria potestad pues impide a los padres de familia intervenir en el caso de que su hija menor de edad se plantee el aborto”.
SEMANA: El día de las marchas, funcionarios del ministerio se reunieron con ustedes. ¿De qué hablaron?
José de Jesús Magaña: Le manifestamos al señor viceministro de Salud nuestro rechazo al proyecto en los términos que he comentado. Él nos escuchó muy atentamente y tomó nota de las diversas observaciones asegurándonos que serían analizadas cuidadosamente. Por eso han solicitado a la corte 60 días más y han escalado a Presidencia de la República si les corresponde emitir o no la resolución de aborto.
“La solución a un problema de vida no puede ser la muerte”
SEMANA: ¿Se sintieron traicionados por el Gobierno Duque por impulsar esta resolución?
José de Jesús Magaña: Yo no puedo hablar por los católicos o cristianos pues nuestra plataforma es ciudadana y reúne a personas de distintas denominaciones religiosas e inclusive a personas sin adhesión a ninguna religión. Yo lo que puedo decir es que como ciudadanos le pedimos al presidente Duque que actúe en el marco de la legalidad y del respeto a la Constitución y le pida a la corte que esta sentencia sea regulada por el Congreso de la República y de paso le recuerde a la Corte Constitucional que su función es preservar la Constitución y no cambiarla mediante fallos o sentencias. La forma de cambiar la Constitución es muy clara. Solo se puede hacer mediante acto legislativo, referendo o asamblea constituyente. Es tiempo que la corte se ajuste a sus funciones constitucionales. Por eso con respeto le envío un mensaje claro de la ciudadanía al señor presidente Duque. Cumpla con la legalidad, rechace este proyecto de resolución, cumpla y haga cumplir la Constitución.
“Está barbaridad no se da ni en los países con aborto legal”
SEMANA: ¿Cómo podría el Gobierno no expedir esta resolución si es una orden de la Corte Constitucional?
José de Jesús Magaña: La Corte Constitucional no puede ordenar al ejecutivo redactar una resolución que afecta derechos fundamentales. Eso le corresponde al Congreso de la República. Repito una vez más. La corte está excediendo su competencia
SEMANA: ¿Qué le dice usted a las mujeres que están de acuerdo con el aborto libre? ¿No cree que cada mujer es libre de decidir sobre su cuerpo?
José de Jesús Magaña: Que la solución a un problema de vida no puede ser la muerte. Deben ser soluciones de vida. Nuestra plataforma está lista para apoyarlas en su embarazo y también en el nacimiento y desarrollo de su bebé. En el tiempo. No solo nos interesa que nazca el bebé, buscamos un apoyo integral a las madres en el aspecto médico, psicológico, social, laboral, etc. Lo hacemos a través de decenas de fundaciones que trabajan con gran cariño y con muy escasos recursos. Por eso hoy hago un llamado a que el gobierno del presidente Duque implemente de manera urgente políticas públicas que apoyen a la mujer con embarazos inesperados y difíciles y no las condenen a la opción del aborto.
SEMANA: ¿Qué han pensado hacer ustedes y otras organizaciones provida si el Gobierno firma el decreto para regular la interrupción voluntaria del embarazo en Colombia?
José de Jesús Magaña: Todas las opciones están sobre la mesa. La movilización ciudadana se volverá más intensa junto con la exigencia a todos los funcionarios públicos involucrados para que respondan por sus acciones. Vendrán también todas las acciones jurídicas pertinentes. Pero sobre todo el repudio del país a estas políticas de muerte, que más pronto que tarde serán derrotadas por un pueblo que lucha por dejar atrás la violencia y la muerte de inocentes. El país no quiere más de esto. El país quiere ser un territorio de vida, de progreso y de paz