El secretario general de la ONU ha llegado a poner como ejemplo al Instituto Guttmacher a la hora de realizar informes sobre el aborto. Sin embargo, en su estudio este lobby proabortista infla las cifras de manera salvaje, tal y como han destapado grupos provida y profamilia.
El Instituto Guttmacher es uno de los grandes referentes del abortismo a escala mundial. Representa como nadie al lobby abortista y mantiene estrechos lazos con Planned Parenthood, la gran multinacional abortista que hace negocio con los órganos y restos de bebés abortados.
Pues bien, el centro Guttmacher ha conseguido ser juez y parte. Ha logrado que organismos internacionales hagan suyo su informe anual sobre el número de abortos en el mundo.Incluso la ONU le ha puesto como ejemplo a seguir a la hora de realizar informes que recojan la “salud sexual” en el mundo.
Pero el problema es que este instituto tiene como objetivo imponer el aborto en todo el mundo y para ello no ha dudado en inflar de manera salvaje las cifras de abortos globales,tal y como lo ha destapado el Family Research Council y Global Life.
Un estudio con graves deficiencias
Más grave aún que el desproporcionado número de abortos es la nula calidad científica del informe pues desde Guttmacher llegan a admitir que en sus datos hay un margen de error del 90%. Algo inaudito para un informe estadístico pues lo normal es que el porcentaje sea justo al revés y que sea mínimo del 90% de nivel de confianza.
Aun así, el todavía secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, sigue defendiendo la credibilidad de este lobby abortista y sigue siendo un referente a la hora de analizar una cuestión tan delicada como el aborto, motivo por cual mueren en el mundo millones de niños.
Un centro que recibe financiación de la Fundación Packard, el Fondo de Población de Naciones Unidas o la Organización Mundial de la Salud, entre otros.
Cifras infladas en países de los que no hay datos
El informe en cuestión dice que se producen al año 56,3 millones de abortos en todo el mundo. Sin embargo, Arina O. Grossu y Thomas Jacobson, directores de Family Research Council y Global Life, han desmontado completamente este informe y han denunciado la manipulación de los datos que ofrecen.
El principal problema del estudio proabortista es que incluye datos de abortos en países que no pueden ser verificados. El Instituto Guttmacher iguala las estadísticas gubernamentales a los datos de “estudios representativos nacionales”, estimaciones sacadas de no se sabe dónde y que son altamente sospechosos.
¿Cómo estos estudios obtienen los datos de abortos en los 60 países donde el aborto es ilegal? ¿Quién informa de estos abortos?
Los autores del contrainforme realizan varias preguntas que dejan en evidencia las cifras ofrecidas por el centro proabortista de Estados Unidos: ¿Cómo estos estudios obtienen los datos de abortos en los 60 países donde el aborto es ilegal? ¿Quién informa de estos abortos? ¿Cómo se reúnen los datos en los países donde no se registran los abortos?
De este modo, tanto Grossu como Jacobson afirman que es posible recoger los datos de 12,4 millones de abortos al año en todo el mundo, incluyendo en ellos los tres países con mayor número de abortos totales, China, Estados Unidos y Rusia.
Por todo ello, consideran que los 56,3 millones de abortos que vende el Instituto Guttmacheres “altamente improbable y no demostrable” y suponen una media de cuatro veces más de casos que los que se pueden demostrar con cifras.
Entonces, ¿por qué se hace este informe y se promociona por parte de importantes organismos? Para el Family Research Council y Global Life la respuesta es clara: “Este informe es una herramienta para impulsar más la anticoncepción y el aborto, especialmente en los países en desarrollo, como muchos en África y América Latina”.
“Las leyes provida reducen los abortos”
Y es que el sesgo ideológico precisamente va unido a los países donde han inflado las cifras de aborto. Su objetivo es engañar al mundo para mostrar que las tasas de aborto son mucho más altas donde es ilegal que legal, lo que supondría un grave riesgo para las mujeres. Conclusión: hay que aprobar el aborto en todo el mundo para favorecer al bien común.
El Instituto Guttmacher teme las legislaciones provida que poco a poco se van aprobando en distintos estados de Estados Unidos y en varios países del mundo. “Sabemos que las leyes provida reducen los abortos”, afirman estos grupos provida.
Además, recuerdan un estudio de 2004 de la Europa Oriental tras el comunismo donde algunos cambios en las políticas de salud habían modificado la tasa de abortos. Pese a que habían sido pequeñas modificaciones legales los abortos se redujeron en estos países un 25%.