BOGOTÁ, 16 Dic. 15 / 06:35 pm (ACI/EWTN Noticias).- Las autoridades colombianas presentan serias inconsistencias  e incoherencias al perseguir a “El Enfermero”, un sujeto acusado de practicar abortos forzados a mujeres de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), denunció un líder pro-vida, pues al tiempo que persiguen al presunto criminal abren las puertas al aborto en el país.

En Colombia desde 2006 el aborto es permitido en casos de supuesto riesgo de salud de la madre, malformaciones graves en el feto y casos de violación.

Según las autoridades colombianas, el ex guerrillero Héctor Albeidis Arboleda Buitrago alias “El Enfermero” habría cometido hasta 500 abortos forzados a mujeres integrantes de las FARC. Muchas de estas habrían sido anteriormente violadas sistemáticamente por integrantes del escuadrón terrorista, y al menos 50 niñas.

Arboleda Buitrago radica actualmente en Madrid (España), donde fue detenido el pasado fin de semana pero liberado con medidas cautelares poco tiempo después. Las autoridades colombianas han solicitado su extradición.

Alias “El Enfermero” habría realizado abortos en embarazos de hasta 8 meses. En uno de los testimonios recogidos por la Fiscalía General de Colombia, difundido por el diario español ABC, una mujer secuestrada y violada de niña por guerrilleros de las FARC relató que “vi que me salió el bebé, estaba bien formado, tenía sus manitas, sentí que le palpitaba su corazón como un minuto”.

En declaraciones recogidas por W Radio, el fiscal general de Colombia, Eduardo Montealegre, aseguró que “hay elementos de juicio para demostrar que el aborto forzado fue una política de las FARC. Una política fundamentada en el hecho de forzar a la mujer combatiente al aborto para no perderlas como instrumento de guerra”.

“No solamente era un aborto forzado, sino además un trato grave en materia de derechos humanos, y el embarazo obviamente les hacía perder su capacidad bélica en combate. Y esa fue la razón para que las FARC, lo que tiene demostrado la Fiscalía, convirtiera el aborto como una política de la organización al margen de la ley”, dijo.

Sin embargo, Jesús Magaña recordó que no hace mucho el propio Fiscal General de Colombia “prometió impulsar una ley para despenalizar totalmente el aborto”.

“Qué inconsistencia”, criticó Magaña en declaraciones a ACI Prensa, pues “pareciera que lo único que hace válido el aborto es el deseo de la mujer que lo práctica”.

El líder pro-vida colombiano lamentó que no se tengan en cuenta en absoluto “las consecuencias de ese deseo, que destruye no sólo la vida del bebé por nacer sino también de la mujer que se practica el aborto”.

Los crímenes cometidos por las FARC, señaló, se han conocido “desde hace varios años”, particularmente “contra niñas que han sido secuestradas de sus casas y reclutadas por esta organización guerrillera marxista leninista”.

“Las niñas son usadas como objeto sexual y si quedan embarazadas se les hace el aborto en contra de su voluntad”, señaló.

Magaña lamentó además que en las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC, realizadas en La Habana (Cuba), “no se diga nada sobre este crimen constante de las FARC contra las mujeres. Especialmente contra las niñas menores de edad que tienen en sus filas contra su voluntad”.

El líder pro-vida criticó además el papel de la Corte Constitucional, y aseguró que este organismo es la “fuente de toda esta jurisprudencia de despenalizar cualquier conducta punible criminal  siempre que sea deseada por su actor”.

La Corte Constitucional decretó la semana pasada que las Empresas Prestadoras de Salud de Colombia están obligadas a practicar abortos a víctimas de violaciones sexuales.

Con esta resolución, advirtió Magaña, “la Corte Constitucional está apoyando el crimen de las FARC, si las niñas desean que se les someta a esta infamia del aborto”.

A pesar de las inconsistencias de los organismos del Estado Colombiano, Mañaga aseguró que el movimiento pro-vida en ese país “no se rinde”, y “sigue promoviendo acciones en Colombia de promoción de la cultura de la vida, y crece todos los días”.

“Nuevas acciones se están lanzando en los diversos puntos del país”, aseguró, y añadió que “ya estamos por ejemplo en plena preparación de la décima marcha nacional por la vida, que es el próximo 7 de mayo”.

“Estaremos en las calles de las diversas ciudades del país manifestando el gran rechazo contra  la sentencia c355 de la Corte Constitucional, con la que en 2006 se despenalizó el aborto”, aseguró.

El proceso legal contra el abortista de las FARC contrasta lamentablemente con las medidas de la Corte Constitucional y la propia Fiscalía General de Colombia, que cada vez abren más las puertas al aborto, lamentó Jesús Magaña, miembro de la plataforma Unidos por la Vida. “Estamos bajo un estado dominado por la cultura de la muerte”, dijo.