Madrid, EFE El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha calificado hoy la reforma de la ley del aborto de injusta y ha advertido de que “no se puede legitimar la muerte de un inocente”.

En rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Permanente de la CEE, Gil Tamayo ha señalado que la reforma que planteaba el exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón “devolvía la protección al no nacido”, y establecía una línea de supuestos para interrumpir el embarazo y no de plazos.

Ha lamentado, asimismo, la consideración del aborto como un derecho.

Por todo esto, los obispos ven “insuficiente” la reforma que plantea el Ejecutivo y que establece la obligatoriedad de que las menores que deseen interrumpir su embarazo cuenten con el consentimiento paterno.

“Se trata de un principio de humanidad y ético, es una consideración no sólo religiosa, sino que coincidimos con muchas personas en considerar que el derecho a la vida es fundamental en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural”, ha destacado.