Las opiniones acerca del aborto en Italia no están del todo zanjadas. Más del noventa por ciento de los ginecólogos apelan a su derecho de “objeción de conciencia” para negarse a practicar abortos.
Aborto: ¿es un derecho o una obligación? De escuchar a la LAIGA (Libre Asociación Italiana de Ginecólogos Por el Aborto), parece casi obligatorio. La presidenta de la asociación, Silvana Agatón, fue entrevistada en Radio Rai 1, la estación de radio más escuchada de Italia. Allí dijo: “El derecho a abortar no está equilibrado: ya que el 91% de todos los ginecólogos dicen ser objetores de conciencia (médicos que utilizan oficialmente su derecho a negarse a abortar, debido a sus puntos de vista morales). Las mujeres que quieren abortar deben correr por varios hospitales afín de encontrar un lugar donde le practiquen un aborto. El riesgo es que se les acabe el tiempo y luego tengan que pagar por un aborto clandestino“.
La referencia al aborto clandestino no es casualidad. Antes de que se legalizara el aborto, se decía que los abortos “oficiales” acabarían con los clandestinos, los cuales son muy peligrosos para la salud de la mujer; y, además, como los abortos clandestinos ya existían, era mejor legalizarlos. Alguien se atrevió a afirmar que el robo “ya existía”, pero a nadie se le ocurría pedir que lo “legalizaran”…
La Señora Agathon continuó: “La mujer que ya ha decidido solicitar la interrupción de su embarazo debería de recibir atención hospitalaria: debería de estar asistida en todo caso, en cualquier hospital: si no hay un cirujano a la mano para el aborto, deben indicarle el hospital más cercano y agendar la operación”. Ésto sería distorsionar totalmente la formulación de la ley, que teóricamente debería evitar el aborto, ofreciendo orientación sobre cómo salvar la vida del no nacido y no facilitando su eliminación física.
Otras asociaciones son aún más duras, como Democracia Atea, que exclama: “Si usted no quiere matar, deje de ser un doctor.”
Parece que los izquierdistas, que durante décadas lucharon por la objeción de conciencia al servicio militar, ahora están atacando a la objeción de conciencia al aborto.