Un caso sin precedentes se encontró la Policía en una casa humilde del barrio Casablanca, en la localidad de Suba, noroccidente de Bogotá.
Un hombre y una mujer, que decían ser profesionales en la salud y cuyo nivel de escolaridad solo alcanzaba el grado sexto de bachillerato, fueron hallados por las autoridades justo cuando le practicaban un aborto a una mujer de 20 años.
El hecho ocurrió en el segundo nivel de la residencia donde vivía la joven. Sus gritos alertaron a los vecinos, quienes llamaron a la Policía, creyendo que se trataba de un caso de violencia intrafamiliar.
En el lugar había utensilios médicos, como jeringas, pese a que el procedimiento se llevaba a cabo con ayuda de pastillas.
Las dos personas señaladas por la Policía de cometer el delito son Adriana Castiblanco, de 40 años, y Víctor Guillermo Arias, de 62. La primera –según información de la Policía– decía ser enfermera, mientras que el hombre aseguraba ser médico. La joven, por su parte, tuvo que ser remitida al Hospital de Engativá y, tras su recuperación, será presentada ante la justicia.
Como ella, la pareja tendrá que responder por el delito de aborto.
Según las autoridades, la mujer decidió realizarse dicho procedimiento cuando supo que el costo no superaba los 200.000 pesos y que la tenía cuatro meses de gestación.
Las personas implicadas en el hecho le aseguraron a la Policía que hacían este tipo de procedimientos a domicilio a mujeres de escasos recursos económicos.
Este es el primer caso de aborto a domicilio con el que se encuentra la Policía Metropolitana en la ciudad.
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