Asunción, Paraguay.- Con un llamado a que cada país, acorde a su cultura, idiosincrasia y valores defina políticas públicas en torno a temas de controversia como la práctica del aborto y los matrimonios de personas del mismo sexo para evitar división en la sociedad, concluyó la 44 asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se llevó a cabo durante tres sesiones en Asunción, Paraguay.
Al clausurar los trabajos de la reunión hemisférica en la que participaron delegados de 34 países de esta región, José Manuel Insulza Salinas, secretario general del OEA, afirmó que este organismo no impondrá criterios o recomendaciones a ningún gobierno o Estado respecto a la interrupción legal del embarazo y el matrimonio homosexual, entre otros temas.
Expresó que las exigencias de las organizaciones a favor de la diversidad sexual y el aborto no pueden ni deben ser impuestas en ningún país del Continente Americano y se manifestó a favor de que cada nación defina conforme a sus propios criterios respecto a estos temas polémicos sin menoscabo del respeto a los derechos humanos de cada persona y sin discriminar ningún sector de la sociedad civil.
Inzulsa advirtió que en toda América, hay países en donde la situación “es más compleja” que en otros para tomar decisiones y debatir en relación a temas controvertidos incluso como el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Aclaró que imponerse en el tema, por decisión de la mayoría o por determinación del gobierno, “sólo añade más crispación”.
Al presentar la Declaración de Asunción, en la que se comprometieron esfuerzos para erradicar el hambre, la pobreza, combatir la inequidad y la desigualdad, el secretario general de la OEA dijo además que la discusión de temas relacionados con los Derechos Humanos, Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Género no debe estar en riesgo la inclusión y la estabilidad social.
Por otro lado, señala que los países impulsarán políticas públicas intersectoriales de protección e inclusión social con miras a fortalecer el respeto de los derechos humanos y la adopción de medidas integrales para la plena y efectiva participación en la sociedad de todas las personas, en particular aquellas en situación de vulnerabilidad; y prevenir, combatir y erradicar todas las formas de discriminación e intolerancia.
Al término de los tres días de trabajos de la Asamblea, los delegados también ofrecieron mantener los esfuerzos parar garantizar la plena equidad e igualdad de acceso, oportunidades, participación y liderazgo de las mujeres en los procesos de desarrollo, de acuerdo con los compromisos internacionales asumidos por los Estados dirigidos a alcanzar una participación plena e igualitaria de las mujeres en todas las esferas de la sociedad.
Informativo IDEAS