Luego de la Cuenta Pública del pasado 21 de mayo, pronunciado por la Presidenta Michelle Bachelet, se generó un debate respecto a una de las medidas comprometidas en el discurso. El anuncio oficial que abriría la puerta a un proyecto de ley para el aborto en caso de embarazo producto de una violación, inviabilidad del feto o bien que la madre corra peligro de muerte, causó un profundo malestar en algunos sectores. Declaraciones a favor y en contra cruzaron el ambiente político

Issa Korth, diputado por Rancagua y militante UDI siempre se ha mostrado contrario a cualquier tipo de aborto, por lo que quiso dar sus apreciaciones personales sobre el proyecto de ley que debería entrar a tramitación durante el segundo semestre de este año.

Quiero plantear con altura de miras el tema del aborto, que de por sí, es una palabra fuerte, un concepto duro, una situación difícil. Por esto creo que debemos programar la discusión en el Parlamento desde una visión más compleja que el apresurado anuncio que hizo la Presidenta en su discurso del 21 de Mayo, ya que hemos visto que tanto las ministras del Sernam y de Salud no están preparadas, situación que para este tipo de proyectos no puede suceder.

A mi entender, el aborto terapéutico deja una discusión muy abierta, ya que falta profundizar al respecto de quién será la persona que decide realizar el procedimiento y también por cuál tipo de terapia se terminará la vida de un ser en gestación.

En segundo lugar, el aborto ético personalmente me complica, porque creo que la primera víctima es el ser que se engendró por una violación y no es justo que esta vida sea sentenciada a la pena de muerte. Si me quieren hablar de aborto por concepto de violación, también me gustaría ver la valentía del gobierno para restablecer la pena de muerte en caso de violación. Por tanto que sepa el violador que si él engendra un hijo, este va a morir, pero que él (violador) también va a morir.

Creo que este es un tema que se ha tomado un poco a la rápida, se ha polemizado y tenemos que tratarlo muy bien; como siempre nosotros tenemos que regirnos por principios y por ideas, no por sensaciones térmicas de la sociedad que algunas veces son erradas, en ese sentido, creo que el congreso va a tener que sancionar este proyecto.

Cada vez que una mujer en Chile es violada, significa que el sistema de seguridad de nuestro país está fallando. Por esta razón creo que una vez vulnerada la seguridad de alguna mujer, debemos ser un Estado acogedor, no un Estado asesino. Prefiero una política que disponga de centros especializados donde se puedan tratar los aspectos psicológicos y psiquiátricos de tal forma, que la víctima pueda soportar en sí, el trauma de la violación y el embarazo por la violación. Añadir a esto una buena política de adopción por ejemplo, algo que buscó el ex presidente Piñera con la Ley de Protección a la Infancia y que esperamos no sea eliminada por el actual gobierno. Yo creo que tenemos que hacer por lo menos el intento de probar el Estado acogedor por sobre el Estado asesino en el caso de una violación.

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