El epidemiólogo y experto en biología molecular chileno, que hoy dará una conferencia en el hotel NH Columbia, destacó que “los ojos del mundo están puestos en Uruguay porque la población tiene la extraña posibilidad” de manifestarse sobre el aborto.
El Dr. Elard Koch, médico, que ha estudiado el tema en su país, dijo que de ratificarse la ley, en 15 años en Uruguay se realizarán 35.000 abortos anuales.
-Usted ha estudiado en Chile la relación entre la mortalidad materna y el aborto. ¿A qué conclusión llegó?
-El caso de Chile es único porque se prohibió el aborto en 1989 y eso permitió evaluar en un largo período de tiempo. Durante 40 años en los que se promovieron diferentes legislaciones especialmente en Europa y Estados Unidos, hay una noción de que la prohibición del aborto tendría un efecto negativo sobre la salud materna producto de que habrían grandes cantidades de abortos clandestinos. Pero la investigación que hemos hecho demuestra lo contrario, porque la mortalidad materna global continuó reduciéndose (hasta llegar al 94%) y la mortalidad materna exclusivamente por aborto se redujo en un 99%. La principal conclusión es que el status legal del aborto tiene un efecto nulo en cuanto a la mortalidad materna, que venía reduciéndose desde 1965, por lo que si prohibir el aborto tiene un efecto negativo lo que debíamos observar es que la mortalidad materna dejara de reducirse o se incrementara.
-¿Cuál debería ser el total de abortos anuales en Uruguay en función de su población?
-Nosotros hicimos una estimación para Uruguay antes de que se legalizara el aborto e indicaba un intervalo entre los 3.200 y 5.200 abortos anuales. Pero en ningún caso podría haber en Uruguay 33.000 abortos como se dijo durante el debate parlamentario de la ley. Eso realmente es una cifra escandalosa.
-¿Qué pasaría con esa cifra si la ley que despenalizó el aborto hasta las 12 semanas se mantiene vigente?
–La cifra puede aumentar entre ocho y diez veces, por lo que en 15 años Uruguay podría llegar a tener entre 30.000 y 35.000 abortos anuales. Por ejemplo, en España el aborto se legalizó en 1985 y dos años más tarde hubo 16.766 abortos y en 2008 hubo 115.000. Pero todo esto depende de la conducta reproductiva y la fertilidad de cada país.
-¿Cuáles son las situaciones que conlleva la despenalización del aborto?
–El aborto clandestino es diez veces más bajo que el que ocurriría con el aborto legal, por lo que todos los problemas que atrae de por sí se van a exacerbar debido a que aumenta la cantidad de abortos. Los dos problemas que actualmente están muy documentados en la literatura son los relativos a la salud mental. Dos estudios en Finlandia y otro en Estados Unidos siguieron durante un año a mujeres que abortaron comparándolas con otras que no abortaron, y mostraron que el riesgo de suicidio aumenta entre dos y tres veces. También hay riesgo de problemas en embarazos subsiguientes, con situaciones de nacimientos de niños prematuros. Pero lo que más aumenta con la legalización del aborto es la repetición, ya que hay mujeres que se realizan uno, dos, tres cuatro y hasta cinco abortos a lo largo de su vida fértil. Y eso ocurre en especial en las mujeres más jóvenes, que comienzan con los primeros abortos siendo adolescentes.
-En Uruguay, la mayoría de los abortos se realizan mediante el uso de Misoprostol, por lo que la mujer interrumpe su embarazo en su casa. ¿Eso tiene algún efecto?
-Más que el aborto quirúrgico, el aborto por Misoprostol que hace la mujer en su casa, provoca serias contracciones y eso es una experiencia que provoca un mayor trauma. El aborto por Misoprostol que se practica la mujer en su propia casa no es como sacarse una uña, sino que hay que pensar que hay un importante sangrado y contracciones, además del drama que significa tener que decidir poner fin a la vida de un hijo o hija en proceso de gestación.
“El hijo en gestación no es un apéndice”
El doctor Elard Koch entiende que el argumento por el cual se defiende la legalidad del aborto en función de que las mujeres tienen derecho a decidir sobre su cuerpo, no es válido. “Yo tengo derecho a aletear con mis brazos, pero en el momento en que comienzo a rozar la nariz de otra persona con mi aleteo, ese derecho desaparece”, dijo el médico chileno a El País.
“Y en este caso pasa lo mismo, porque el hijo o hija en gestación no es un apéndice ni parte del cuerpo de la mujer, sino que es un individuo genéticamente diferente“, remarcó el experto.
Consultado sobre el máximo de 12 semanas de gestación que prevé la ley uruguaya para considerar legal un aborto, Koch dijo: “Como médico y científico tengo muy claro que la vida humana comienza al momento de la fecundación, porque a partir de ese momento ya hay un hijo en gestación. El concepto de persona es más bien jurídico”.
PERFIL
Nombre: Elard Koch
Nació: En Rancagua, al sur de Santiago de Chile
Edad: 41 años
Otros datos: Epidemiólogo
Médico chileno
Es epidemiólogo y experto en biología molecular. Dirige el Instituto de Epidemiología Molecular en la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Es profesor asistente e investigador en el Departamento de Medicina Familiar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Ha recibido premios internacionales por sus trabajos académicos. Hoy, a la hora 19.00 en el hotel NH Columbia, Koch brindará la conferencia titulada “Mitos y Realidades en la legislación del aborto: evidencia de experimentos naturales en diferentes poblaciones”.
http://www.elpais.com.uy/informacion/despenalizacion-aumentaran-abortos-entrevista-elard-koch.html